Víctor Pineda, el mercenario que mató a Moïse, según exmilitares presos

En cuatro grupos se organizaron los exmilitares colombianos vinculados al homicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse. En el primero de ellos estaba Víctor Pineda Cardona, quien es señalado de disparar contra el mandatario.

 

Pineda Cardona, según revelaciones de Noticias Caracol que están en poder de los investigadores de Haití, era parte del grupo Delta que ingresó a la habitación del presidente Moïse.

Pineda Cardona fue soldado profesional del Ejército. Es del municipio de Zarzal, en Valle del Cauca. Tiene 40 años. Fue capturado por la Policía de Haití, que además incautó armas, municiones y otros elementos, incluido el servidor de la cámara de vigilancia de la residencia del presidente y su chequera personal.

 

“Ellos tendrían la misión de asesinar al presidente y buscar los dólares”, se lee en un documento conocido por EL TIEMPO. Ese grupo Delta estaba integrado por Duberney Capador Giraldo (muerto), Mauricio Javier Romero Medina (muerto), Juan Carlos Yepes Clavijo (capturado), Naiser Franco Castañeda (capturado), Mario Palacios Palacios (prófugo) y Víctor Pineda Cardona.

Los investigadores de Haití establecieron que en el primer piso de la casa se quedaron los otros comandos bajo el mando del coronel Mike (el capitán Rivera), quien se comunicaba constantemente con Capador por radioteléfono.

 

“Por eso, la esposa del presidente Moïse en su testimonio dijo que quienes hablaban lo hacían en español”, resalta el documento.

 

El segundo equipo, ubicado en el primer piso, estuvo bajo el mando de Jheiner Alberto Carmona y lo conformaban Eladio Uribe Ochoa, Alejandro Giraldo Zapata, Manuel Antonio Grosso y Jhon Jairo Ramírez.

 

El tercer equipo fue dirigido por Edwin Enrique Blanquicet y lo integraban Carlos Giovanni Guerrero, Enalber Vargas Gómez, Gersain Mendivelso Jaimes y Jhon Jairo Suárez Alegría.

 

Y el cuatro grupo, bajo el mando de Ángel Mario Yarce, estuvo compuesto por Neil Durán Cacéres, Jhon Jader Andela, Miguel Guillermo Garzón y Alex Miyer Peña.

 

Otro aspecto que llamó la atención de los investigadores es que los comandos sí encontraron dinero en efectivo en la habitación del presidente, y los hombres en el cuarto “sacaron las cajas, tulas y maletas al corredor para que el grupo que estaba en el primer piso ayudara a bajar el dinero y acomodarlo en las camionetas”, destaca el informe.

 

De hecho, a muchos en el momento de su captura se les incautaron fajos de billetes, en denominación de 100 dólares.

 

En el documento se confirma que uno de los comandos que estuvieron en el segundo piso le tomó la foto al presidente muerto y que no lo torturaron ni se habría realizado algún tipo de ritual con su cuerpo.

 

El dinero invertido en la operación se recuperaría el día que esta se ejecutara —7 de julio—, cuando el comando encargado de la operación sacara de la habitación de Moïse 45 millones de dólares que tenía en efectivo.

 

El dato del dinero invertido, los más de 800.000 dólares, es una de las conclusiones del informe preliminar que maneja la Policía de Haití sobre el magnicidio de Moïse y que es el resultado del trabajo investigativo liderado por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), que desde Colombia ha intercambiado 721 mensajes con entidades nacionales y agencias policiales de Haití, Panamá, Ecuador, la República Dominicana y Estados Unidos.

 

Otra información importante que tiene el informe más reciente de la investigación conocida por EL TIEMPO es que las autoridades de Haití establecieron que para el 20 de junio se había planeado supuestamente capturar al presidente en el aeropuerto de Puerto Príncipe.

 

Sin embargo, un cambio de última hora en su agenda de viaje frustró esa operación y la postergó para el 7 de julio, cuando finalmente se registró el magnicidio.

 

(Le sugerimos leer: Defensoría pedirá a Corte IDH medidas cautelares para capturados en Haití)

 

En este proceso de investigación han participado activamente agencias de Estados Unidos, como el FBI, que realizó allanamientos en las sedes de las empresas de seguridad mencionadas, con sede en Miami.

En ese intercambio de información se han procesado 17.320 datos, se han verificado 3.221 abonados telefónicos, 932 imágenes, 77 horas de video y 123 horas de audio.

 

A esto se suma que se han realizado 36 entrevistas y 71 movimientos migratorios, que han permitido lanzar una serie de hipótesis sobre lo que las autoridades de Haití califican como un golpe de Estado fallido.